Sinopsis de Defender lo que somos
En palabras de Diego Fusaro, el globalismo se basa en la inclusividad neutralizante: «en nombre del mercado unificado obra para que cada entidad se transforme en una mercancía que circula libremente, sin fronteras políticas o geopolíticas, morales o éticas, religiosas o jurídicas». En esta visión distorsionada, toda tradición se sacrifica en el altar del falso progreso, que no necesita contar con «pueblos arraigados en su historia y en su tierra, ni subjetividades con identidades fuertes y capaces de oponer resistencia, sino consumidores con un yo mínimo y narcisista, con identidades líquidas, gadgetizadas y efímeras».