Sinopsis de El blazer blanco
El tiempo permite el desarrollo de las cosas, y no es la causa de su finitud, ni la de su caducidad, pues hasta ahora el tiempo no tiene interrupción, sino sucesión.
Por eso la música que transporta, es, en gran medida, aunque no en su totalidad, un eco de la esencia del tiempo, de su continuidad y fluidez; y por tanto sólo ella, en algunos instantes de esa su eternidad, que es como el surtidor de una fuente, puede sustraernos al lenguaje racional, y a nuestros marcos habituales de referencia…