Sinopsis de España: la historia de una frustración
España nació con el Imperio colonial transatlántico y se quebró con él. La peor parte de la aventura imperial no fueron los escasos resultados, sino la ocasión perdida de crear la administración eficiente de un estado efectivo, así como una cultura integradora dentro de la Península, como otros países europeos comenzaron a hacer en esa época. La frustración de España se deriva de haber pretendido ser el imperio más grande y poderoso, un estado moderno eficiente, una nación orgullosa y una democracia ejemplar y haber quedado lejos de lograr plenamente esos objetivos. En una Europa integrada y un mundo globalizado, el fracaso nacional puede ser una nueva oportunidad.